Diccionarios geográficos y Catastro de Ensenada

Los diccionarios geográficos son catálogos basados en topónimos, cuyo inicio se remonta a finales del siglo XVI, con la idea de ordenar y sistematizar el conocimiento geográfico. Dentro de un área geográfica específica, se listan o describen las ciudades y aldeas, parroquias y ayuntamientos, estados, poblaciones, ríos y montañas, y otras características geográficas. Los diccionarios geográficos más importantes con información relevante acerca de la vegetación y de los usos del territorio son los de Tomás López, Miñano y Madoz. A traves de este mapa, se puede acceder a la información de todos los diccionarios geográficos y del Catastro de Ensenada de los municipios de Sierra Nevada. Haga click en los diferentes municipios para consultar la información asociada.

Tomás López fue un geógrafo y cartógrafo español nacido en Madrid en 1731. Para la elaboración del diccionario, remitió a las parroquias un cuestionario para que informaran sobre la localización de sus villas, ríos, montes, caminos, etc. Además de cumplimentar el cuestionario, se solicitaba elaborar un mapa o plano con sus respectivos territorios, en donde señalaran las villas, lugares, bosques, caminos, y demás elementos de interés. Cuando Tomás López murió (1802), únicamente le faltaba elaborar el material y prepararlo para la publicación. Toda la información se encuentra en la sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional.

Mapa de Sierra Nevada

El diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal se terminó de publicar en 1829 y su autor fue Sebastián de Miñano y Bedoya (1779-1845) escritor, periodista, geógrafo, historiador y político español. La edición se produjo entre 1826 y 1829, en 11 volúmenes, y le supuso un puesto de académico en la Academia de la Historia.
La fuente principal de Miñano sigue siendo, como en la época de Felipe II, los curas párrocos “á cada uno de los cuales he escrito separadamente, pidiéndoles nociones ciertas y positivas de sus respectivos pueblos y de los inmediatos”.

Desde 1749 se realizó, en los 15.000 lugares con que contaba la Corona de Castilla (entre los que no se cuentan los de las provincias vascas, por estar exentas de impuestos), una minuciosa averiguación a gran escala de sus habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, incluyendo los censos; incluso de las características geográficas de cada población. Fue ordenada por el rey Fernando VI a propuesta de su ministro el Marqués de la Ensenada y recibe hoy el nombre de Catastro de Ensenada. Para ello, entre 1750 y 1754 todas las poblaciones de “las Castillas” fueron sometidas a un interrogatorio constituido por 40 preguntas. El Catastro de Ensenada fue el paso previo a una reforma fiscal, que no se llevó a efecto, cuyo propósito era simplificar las vigentes y complicadas rentas provinciales y sustituirlas por una Única Contribución “a proporción de lo que cada uno tiene, con equidad y justicia”.

Croquis del Barranco del Poqueira en el Catastro de Ensenada.

Diccionario geográfico de Tomás López

Diccionario geográfico de Sebastián Miñano

Diccionario geográfico de Pascual Madoz

Catastro de Ensenada