La comunidad de aves rapaces rupícolas del Parque Natural y del Parque Nacional de Sierra Nevada está siendo objeto de un minucioso seguimiento desde el año 2008. Para algunas especies y parámetros existen series temporales más extensas. La información disponible hasta la temporada de cría de 2012 apunta hacia un incremento moderado en las poblaciones de águila real, águila-azor perdicera y halcón peregrino. La densidad de estas tres especies en Sierra Nevada es elevada en comparación con el resto de las Sierras Béticas e incluso con el resto del territorio peninsular. Los parámetros poblacionales se mantienen dentro de la normalidad descrita para núcleos poblacionales similares.
Águila Real: se han constatado 23 parejas reproductoras, lo cual supone una densidad de 1,21 territorios/100 km2. Esto es más del doble que la densidad constatada para las provincias de Granada (0,46/100 km2) o de Almería (0,39/100 km2), lo cual nos permite considerar a este núcleo como uno de los más importantes de las Sierras Béticas. La tendencia de la población reproductora ha experimentado en los últimos cuatro años un ligero incremento, desde las 19 hasta las 23 parejas. Los datos sobre fenología de la puesta son escasos, aunque la serie existente desde el 2005 apunta a una tendencia muy ligera al adelanto. El águila real en Sierra Nevada realiza la puesta 7 días más tarde de media por cada kilómetro que ascendemos en altitud. El éxito reproductor se ha incrementado en los últimos años, a la par que se ha ido reduciendo la mortandad adulta. Estas tendencias son justamente las inversas a las detectadas a finales de la década de los noventa.
Águila-azor Perdicera: en la actualidad se constatan 16 territorios reproductores. Esta especie también se encuentra en ligero incremento (4,8% de incremento anual en los últimos 4 años), lo cual está en consonancia con una tendencia al alza de la especie en el resto de Andalucía. Los parámetros de productividad, éxito reproductor y tasa de vuelo son muy parecidos, aunque menores, a los detectados para el conjunto de la población andaluza y sensiblemente mayores a los que se ponen de relieve para el conjunto del país. La tendencia de la productividad es ligeramente negativa, lo cual podría estar en relación con fenómenos de densodependecia y competencia interespecífica con el Águila Real, que experimenta un incremento de 4 parejas reproductoras en el área de estudio desde 2008. El éxito reproductor del águila-azor perdicera es elevado (84,49%) y se mantiene estable. El Águila-azor Perdicera en Sierra Nevada realiza la puesta 18,8 días más tarde de media por cada kilómetro que ascendemos en altitud.
Halcón Peregrino: en Sierra Nevada se conocen 12 territorios. La tendencia de esta especie es positiva, a pesar de que no se ha constatado la reproducción en dos territorios durante el periodo de seguimiento. Todos los parámetros reproductivos calculados tienen valores más altos en Sierra Nevada que en el conjunto de Andalucía o en el resto de España. Tanto el éxito reproductor, como la productividad han sufrido fuertes variaciones de unos años a otros, lo que parece estar asociado a eventos puntuales de pérdida de puestas y pollos debidos a molestias humanas y posiblemente también a fenómenos de competencia interespecífica debido al incremento poblacional de otras rapaces rupícolas simpátricas como el Águila Real y el Águila-azor Perdicera.
Los factores que explican esta tendencia positiva son muy diversos y algunos de ellos no son intrínsecos a Sierra Nevada, sino que tienen su explicación en la trayectoria positiva de las poblaciones en entornos geográficos más amplios. Entre los aspectos endémicos de Sierra Nevada que han favorecido una mejora en el estado de conservación de estas especies podemos destacar la declaración de Parque Nacional (equivalente a una mayor vigilancia, limitación de la actividad cinegética y un mayor desarrollo de trabajos de manejo de los hábitats), la mejora de la calidad de los hábitats forestales y un progresivo abandono agrícola.
Autores: José Miguel Barea Azcón
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